saga "Twilight" (Crepúsculo) de Stephanie Meyer

Bella Swan se muda a Forks desde Phoenix, para que su madre (Renée) pueda viajar con su nuevo marido (Phil), un jugador de béisbol. Ella viviría solamente con su padre en aquel pueblo pequeño. Después de mudarse a Forks, Bella se encuentra con Edward Cullen, un misterioso y apuesto muchacho con el que comparte clases en el colegio al que van. Este muchacho resulta ser un vampiro. Con el tiempo se dan cuenta que ninguno de los dos puede vivir sin el otro; Bella no quiere dejar a Edward y Edward necesita estar con Bella porque no puede dejar que nada malo le pase, ya que para él, ella es una frágil humana. No se puede saber si entre vampiros existe el amor, pero por lo visto en esta novela se enamoran como si los dos fueran humanos. O quizá más. Edward y Bella pasan por algunas adversidades durante este tiempo sabiendo que estar juntos es un peligro constante, un riesgo que estan decididos a tomar.

En el primer capítulo, por accidente, Bella se corta un dedo. Todo se complica cuando el hermano adoptivo de Edward, Jasper, se descontrola al oler la sangre de Bella, y por muy poco casi la mata. Edward y su familia se van de Forks después del incidente porque él cree que está poniendo en constante peligro la vida de Bella. Por esta razón, Edward decide terminar con ella, diciéndole que ya no sentía lo mismo, y que nunca más volvería a molestarla. Bella cae en un profundo estado depresivo, en el cual tiene constantes pesadillas y alucina con la voz de Edward. En esta etapa, Bella se hace amiga de Jacob Black, un chico que siempre estuvo allí para ella y que, además secretamente, era un hombre lobo. Con el tiempo empezó a enamorarse un poco de él, aunque ella no se percataba, ya que su amor por Edward era mucho más grande. La confianza entre Jacob y Bella se potenció muchísimo en este lapso de ausencia de Edward. Jacob y los demás lobos de su tribu deben protegerla de Victoria, una vampira que desea vengar la muerte de su compañero James (al que Edward asesinó defendiendo a Bella). Mientras tanto, se produce un malentendido en casa de los Cullen y Edward cree que Bella está muerta. Esto lleva a Edward a querer suicidarse en Volterra (no estaba dispuesto a vivir mientras Bella estuviera muerta), pero finalmente es detenido por su hermana Alice y por Bella. El clan que iba a encargarse de la muerte de Edward, los Vulturius les dejan ir con la condición que Bella, prontamente, se convirtiera en un vampiro. En su reencuentro, Bella y Edward aclaran algunas cosas. Edward le explica que solamente buscaba suicidarse porque creyó que ella había muerto, pues no podía concebir la idea de un mundo en donde ella no existiera, y que cuando le había dicho que ya no la quería, había sido sólo una mentira para poder terminar con ella sin que ella se lo impidiera. De ese modo arreglan las cosas entre ellos y su relación continúa como si Edward nunca se hubiese ido. A Jacob esto le dolió, pero sin embargo él sabía que nunca llegaría a ser lo que Edward era para Bella.

La vampiresa Victoria crea un ejército de vampiros jóvenes recién convertidos, llamados neófitos. Lo hace para así matar a Bella y a la familia Cullen. Mientras tanto, Bella se ve obligada a elegir entre su amor a Edward y su amistad con Jacob. Estos acaban uniendo fuerzas para derrotar con éxito a Victoria y su ejército. Hay una unión entre los licántropos y los vampiros, que acostumbran detestarse exageradamente. Pero todo es por la protección de Bella. Mientras Bella y Edward estaban en el bosque, hubo un enfrentamiento con Victoria y otro vampiro, joven, en el que participaron Edward y Seth, el hombre lobo más joven de la manada, y el que mejor relación lleva con Edward. Como resultado de esto, Edward asesina a Victoria y Seth al otro vampiro. En la batalla también hubo buenas consecuencias, triunfaron los Cullen y los licántropos. Finalmente, Bella elige a Edward y acepta la propuesta de su amado de casarse con él.

Bella y Edward se casan después de su graduación, y viajan de luna de miel a la isla Esme, en Brasil (un obsequio de Carlisle para su esposa) pero su luna de miel terminó, al enterarse de que Bella ha quedado embarazada. Algo imposible en el mundo de los vampiros. El embarazo avanza muy rápido y la debilita cada vez más. Bella estaba muriendo, pues su hijo se alimentaba de su sangre. Para sobrevivir, Bella bebía vasos de sangre caliente, y se mantenía mejor. Durante el parto ella estuvo a punto de morir, pero Edward le inyecta su veneno (ponzoña) directamente en el corazón (para que la transformación sea más rápida) y ella se salva. En lugar de morir se convierte en vampiro. Edward y Bella tuvieron una hija mitad vampiro mitad humana a la que llamaron Renesmee (Nessie por Jacob). Jacob se imprima con ella (forma de enamoramiento de los hombres lobo, más mágica y compleja). Un día en que fueron de caza, Irina, (una vampira de otro clan), ve a Bella con una bebé hermosa, de piel marfil, y la confunde con un bebé convertido en vampiro (niño inmortal), por lo que avisa a los Vulturis. Frente a esto, los Cullen deciden reunir testigos para que puedan verificar que Renesmee no es un niño inmortal. Al final, los convencen de que Nessie no es un peligro para los vampiros y su identidad oculta.